Nunca me he echado atrás. ¿Sabes que he olvidado lo que significa dormirse con el corazón en paz? Hace millones de años me quedaba dormida cuando quería y me despertaba cuando había reposado lo suficiente. Ahora doy un salto al oír el despertador... Me pregunto por qué lo he hecho me respondo: por ti... Hace mucho tiempo quería hacerme famosa, pero ahora la gloria ya no me importa. Lo único que quiero eres tú. Te deseo más que la comida, QUE LA ROPA!!, que la celeridad. Sueño apoyar mi cabeza en tu pecho y dormir un millón de años... Me siento irremedialemente atraída hacia tí. Ese flujo mágico que siempre había emanado de él fluia ahora de mi voz apasioada, de mis ojos vivaces y del vigor que hervía en mi interior... Tú me amas. Me amas porque soy muy diferente a las otras mujeres que has conocido y a las que hubieses podido amar. Leer sobre el amor, acerca de un amor tan grande, me conmueve. Y, de repente, siento no poder experimentar esas cosas, no sentirme así cuando pienso en él. Cierro el ordenador. Pero otra lágrima desciende desdeñosa y me moja la rodilla. Y me echo a reír y sorbo por la nariz. Luego me dentengo. Me quedo en silencio. Y después me enfado. Sé perfectamente que no puedo hacer nada en contra de todo esto... Te quiero.

No hay comentarios:

Publicar un comentario