Estoy nerviosa, tengo un cosquilleo en el estómago y a penas e cenado. Parezco una niña probándose toda clase de vestidos… No hago otra cosa que pensar en ti, llevo mucho tiempo queriéndote abrazar, besar, oler, tocar... y por fin se va acercando el momento. No sé qué te diré cuando te tenga en frente, es más tu ni siquiera esperas mi llegada, posiblemente no te diga nada y corra a tus brazos sin dejarte ni siquiera respirar... y me quede en blanco, porque no pueda creerme que te tengo enfrente... Tocaré tu cara y tu cuerpo, para saber que no es un sueño… Llevo todo el día imaginando ese momento y me he comprado la mejor lencería solo para ti... Deseo coger ese avión destino a Carolina y cerrar los ojos, y así oler la brisa que me lleva a ti hasta saber que estás cerca... Tiemblo, tartamudeo de lo nerviosa que estoy, que parece que es nuestra primera cita y esa ilusión quiero hacerla realidad. Ya quiero tenerte junto a mí y no separarme de ti ni un segundo, quiero estar contigo... Solo espero el momento y me pregunto, ¿cuándo me reencontraré contigo, amor?

La realidad, a menudo es realmente distinta de como uno cree que es. Las personas no son siempre lo que aparentan ser, ni las relaciones, ni mucho menos los sueños... Y esa realidad es la que se encarga de poner a cada uno en su sitio.
No hay comentarios:
Publicar un comentario